Los radicales libres son moléculas inestables de
gran poder reactivo. Una presencia excesiva de
los mismos en el organismo puede llegar a dañar nuestras células. Los
antioxidantes son los encargados de combatir el efecto que estas moléculas le
causan al cuerpo.
Los radicales libres se producen debido al
propio metabolismo, aunque, en otros casos, son consecuencia directa de
factores externos: dietas inadecuadas, los rayos UVA, el estrés, la
contaminación, el humo… Todo ello contribuye a que las células se oxiden.
El cuerpo humano, que es muy inteligente,
activa su mecanismo de defensa, produciendo antioxidantes que batallan contra
estos radicales libres perjudiciales para nuestra salud. No obstante, es
conveniente, en su justa medida, ofrecerle una ayudita llevando una dieta
equilibrada que incluya alimentos que nos proporcionen antioxidantes y llevando
un estilo de vida saludable.